La primavera marca un nuevo ciclo, el sol que vuelve a salir nos conecta con el optimismo, con nuestra fuerza vital y nuestra disposición para comenzar de nuevo.

Todos somos uno, el planeta, tú, yo, todos somos parte de lo mismo. En estos días, la madre tierra nos habla a través de las distintas manifestaciones naturales, tal vez sucedió en otra localidad pero hay que resaltar que somos partes de un mismo sistema, la energía del planeta es la misma que manejamos todos nosotros, es decir lo que te pasa a ti también se refleja en el todo y en todos.

No podemos controlar los movimientos de la tierra o del cosmos, pero sí nuestro propia vida. Tendríamos que preguntarnos ¿Qué terremotos o qué huracanes llevamos dentro? ¿Qué puedo aportar al planeta desde donde estoy ahora? 

La mejor manera de ayudar a elevar la vibración del planeta

es elevando tu propia vibración

Vivir el presente: Antes los fenómenos naturales, toma tus prevenciones pero evita dejarte llevar por el pánico. Mantener la calma y ser consciente de cada momento de tu día a día, te ayudará a tomar mejores decisiones y hasta salvar tu vida.  Observa tu respiración. Valora y agradece lo que tienes, cuida tu familia, cuida tu cuerpo. Trabaja en lo que te gusta. Vive intensamente cada momento.

Estar en tu centro: sembrando los mejores pensamientos, armonizando tu energía, canalizando tus emociones, cultivando lo que deseas, regalando lindas palabras a las personas que nos rodean, cosechando nuestras actitudes antes las situaciones y personas. Trabajando en tu crecimiento personal. Teniendo gestos amables hacia los demás. Ayudando a alguien que lo necesite. Recuerda la «regla de oro» trata a los demás tal como te gustaría que te traten a ti. Ama como te gustaría ser amado.

Regálate tiempo: en estos días se valora tanto el tiempo y pareciera que pasara más rápido cada vez más. Dedica una hora o unos minutos al día para ti. Sería genial si tienes un espacio aunque sea pequeño en tu casa para ti, también puedes salir a un parque. También puedes caminar unas cuadras antes de llegar a casa. Obsérvate y descarga las tensiones, emociones que puedas haber acumulado durante el día y libéralas. Practica algún deporte, canta, grita, medita, lee, dibuja, camina sin zapatos, encuentra otra manera que te guste para liberar tensiones, no dejes que se acumulen durante el día. Primero tú y luego podrás dar lo mejor de ti a los demás.

Conéctate con la naturaleza: Salir al campo o al mar, abrazar un árbol te darán la sensación de recargar energías. Tomar sol unos minutos cada día, aunque el día esté nublado allí está.  Si te gusta meditar puedes aprovechar de conectarte con la energía de la tierra y del sol, y luego enviar esa energía al planeta imaginando que lo envías al globo terráqueo en especial a los lugares donde sabes que necesitan más, es un círculo de dar y recibir, lo que das regresa a ti también de una u otra forma. Otra forma es sólo contemplar la naturaleza en silencio, observa sus movimientos y sonidos, y observa las sensaciones que te transmite. También puedes sembrar una planta. Si no puedes salir de tu casa puedes escuchar el sonido de las aves al amanecer o al atardecer.

 

El equinoccio de primavera, nos da la oportunidad para florecer. Después del invierno, en donde muchos animales (y hasta uno mismo) hibernan por las condiciones climáticas, en la primavera vuelven a salir, los árboles se llenan de flores y es la época del apareamiento, de la creación de la nueva vida. También para nosotros.

Un nuevo ciclo inicia, y tú le das la forma que deseas. Prosperidad para todos!!!

Patrizia Valdiviezo

 

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