A un año de la partida del Dr. Ryke Geerd Hamer, lo recordamos con algunos de sus consejos.

Agradecemos por todos los aportes que nos dejó, resumidos en las 5 leyes biológicas y la Nueva Medicina Germánica. Gracias a su valentía y desprendimiento para compartir esta maravillosa información a todos.

Médico alemán, siendo médico oncólogo y viviendo en carne propia el cáncer luego del fallecimiento de su hijo de 17 años que murió baleado de un momento a otro.

Poco después, el Dr. Hamer, quien había sido sano durante toda su vida, pero totalmente abrumado por esta catástrofe, descubrió que sufría de un cáncer y también su esposa. Sospechando que esto no era mera coincidencia, decidió investigar las historias personales de los pacientes de cáncer para ver si es habrían pasado por algún choque conflictivo, angustia o trauma anteriormente a su enfermedad. Luego de una intensa investigación y su gran capacidad de observación con miles de pacientes que ya trataba, el Dr. Hamer finalmente consiguió demostrar que la enfermedad solamente es causada por un choque que nos agarra totalmente desprevenidos, sin posibilidad de una solución inmediata y vivida en soledad. Esto es muy importante y la base de la Nueva Medicina Germánica.

Dr Hamer

Si de alguna forma conseguimos estar preparados para el evento chocante, evitaremos enfermarnos. De hecho, el Dr. Hamer prefiere no decir ‘cáncer’ y más bien es una respuesta biológica especial a una situación insólita, y cuando la situación de ‘shock’ se resuelve, el cuerpo se apresura para volver a la normalidad. Esta es una versión muy simple de cómo funciona nuestra biología en torno al origen de las enfermedades en general y cada conflicto relacionado a un órgano específico.

Aquí compartimos algunos tips para sanarse, basados en los consejos del Dr. Hamer:

 

1- NO DEJARSE GANAR POR EL PÁNICO

Muy a menudo, la gente muere en pánico. La persona no debería entrar nunca en pánico, ni hacer entrar en pánico a sus familiares o amigos. Hay que tener un enorme cuidado con el entorno y especialmente con quien recibe de nosotros.  Ámense ustedes mismos y también ámense entre ustedes.

Amarse tiene un doble sentido de gran valor terapéutico. Si uno se ama a sí mismo, primero, no hará ningún conflicto consigo mismo, ni de desvalorización, ni de culpabilidad. Si se ama a los demás entonces no hará ningún conflicto con los demás.

No entrar en pánico significa que el enfermo nunca debe asustarse y que sus acompañantes jamás deben asustar al enfermo. De lo contrario, hasta un simple resfriado se tornaría incurable, ya que provocará una generalización. Entrar en pánico es comprarse un boleto de ida sin retorno.

 

2- SOPORTAR LA VAGOTONÍA

Vagotonía es la excitabilidad anormal del nervio vago, con alteraciones de la función de los órganos en que ramifica este nervio principalmente del corazón, los bronquios, el estómago y los intestinos.

En la noche, alrededor de las 22h00 se desencadena normalmente el impulso máximo de la vagotonía. El nervio vago es el más poderoso nervio del organismo: no hay manera de vencer al sueño, momento para descansar y restaurarse.

Ese es nuestro ritmo ancestral: el hombre es un animal diurno, en su código biológico de comportamiento antiguo de cuatro millones de años, está grabado que debe cazar, recoger frutos, actuar de día y reposar de noche. Es durante la noche que todo está automatizado para que el organismo concentre su trabajo en el tubo digestivo.

Tenemos menos actividad cerebral, cardíaca, respiratoria. Es normalmente por la noche que toda enfermedad se hará más insoportable porque es durante esa vagotonía que el cerebro repara mejor y puede haber más edemas. Se puede hacer algo para reducir esos edemas para que sea más soportable pero solo reducirlos porque si se impide que actúen, nunca se logrará la reparación, puesto que los elementos re-constitutivos no llegarán a reparar.

 

3- TODAS LAS NOCHES, HACER EL BALANCE DIARIO

Si tuviera un día en el que se ha trabajado demasiado, es importante tener reposo obligatorio al día siguiente (sobre todo cuando hay enfermedades de mayor cuidado como el cáncer, fibromialgia, artritis, etc.)

Lo principal es que la persona debe curarse. Puede hacer muchas cosas, pero debe ocuparse de su enfermedad por encima de todas las cosas. No debe esperar que alguien o algo lo cure, hay que motivarse uno mismo a sanarse.

Hay un doble mensaje en esto. Debe ocuparse de sí-mismo, que haga un repaso de su jornada en su cabeza, interesarse en la vida, que tome notas, que haga ese balance.

Si hizo demasiado, debe reposar al día siguiente porque de lo contrario entra demasiado en estrés, en actividad, con lo que el cerebro vuelve a la simpaticotonía deteniendo la vagotonía como ciclo natural del cuerpo y nuestra biología. Allí se detiene la curación. 

 

4- TODAS LAS MAÑANAS TOMAR UN LÁPIZ Y PLANIFICAR SU DÍA

En lo posible hay que respetar el plan y prever al menos seis horas de reposo, además de la noche. Estas son las reglas para los grandes enfermos y mantenerse entretenidos para no enfocarse sólo en la enfermedad, evitar angustiarse.

El que está en silla de ruedas querrá siempre asistir a muchas reuniones para demostrar y demostrarse que puede hacer lo que todo el mundo. Es una reacción de escape, es un juego perverso. Hay que concentrarse en su curación porque ésta si es posible. Hay que evitar entrar en el estrés de la acción.

Con seis horas de reposo, además de la noche, tenemos suficiente vagotonía. El cerebro tiene una fuerza extraordinaria para curarnos a pesar de todo lo que hacemos contra eso (entre los miedos, las peleas, los mensajes deprimentes o terribles que recibimos durante el día y a causa de las acciones).

 

5- HACER SIEMPRE LO ABSOLUTAMENTE NECESARIO PRIMERO

Si eso sobrepasa tres horas de esfuerzo físico o psicológico, hay que detener lo superfluo y descansar, con el corazón alegre porque estamos haciendo lo que corresponde para curarnos, y no lo contrario.

La mayor parte de la gente se deprime, se desmoraliza, tienen miedo de descansar o se siente culpable al hacerlo: la tendencia a sentirse como el que “Ya no puedo hacer nada, no sirvo”, creando un conflicto secundario muy fuerte.

Hacer lo absolutamente necesario primero va a permitir a la persona probarse que existe todavía, pero con el tiempo medido.

La persona enferma quiere demostrar que puede hacer, pero tendría que hacerlo sin excederse de las tres horas de esfuerzo físico o psicológico. Lo mejor es leer lectura liviana, divertida, tejer, bordar, ver películas divertidas(comedias) y pueden verla cuantas veces y el tiempo que quieran.

Así enfocarse en buscar motivos para mantenerse con el ánimo elevado y la risa, y evitar los noticieros, programas sobre guerras, accidentes, o películas de muerte, violencia, que inconscientemente sobre-estresan.

La manera de curarse durante la recuperación, es recordar que “mi prioridad soy yo”,  me ocupo de mí, me amo, me mimo, me cuido, esto es vital en la etapa de recuperación. No es suficiente con decodificar y aceptar (a veces sí) sino que también hay que respetar la reparación, justamente haciendo lo que no hacíamos antes… mirarme a mí, amarme.

 

6- RECHAZAR TODO ENFRENTAMIENTO

Discutir o recriminar con su entorno es uno de los mayores dramas que garantizan la recaída o la imposibilidad de curarse. Más bien expresar “Necesito de ustedes, de su ayuda y no de su oposición permanente”. Porque uno sustrae calorías y fuerzas que en este momento el cerebro realmente necesita para reparar y enfocarse en su recuperación. Mas bien al monopolizar la energía para combatir generalmente el enfermo se expone al juicio de quienes lo rodean, y estos no saben nada de lo que vive si no están en sus zapatos, solo hablan por hablar y el enfermo no se desprendería del estrés.

Claude Sabbah atribuye a su abuelo esta frase: “Si la gente que no tiene nada que decir se callara, habría un gran silencio en la superficie de la Tierra.  Son siempre los que no saben nada los que cacarean”. Así podemos hablar de una elevación en el nivel de la conciencia humana.

 

Patrizia Valdiviezo

Consultas en Biodescodificación, Psicogeneología y Terapia Bioenergética.

 

Bibliografía:
Las 5 leyes biológicas del Dr. Hamer y la Nueva Medicina Germánica.

Artículo de www.inti.tv

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